"Una persona madura es aquella que no exige, sino que prefiere". Rafael Santandreu.
Este libro cayó en mis manos en un momento en el que deseaba hacer las cosas de otra forma, quería aprender a ser más fuerte emocionalmente. Un gran maestro en esa época de mi vida, me sugirió este título que desde el primer momento me embaucó, por la importancia que cobra en nuestra vida el hecho de estar bien y no amargarnos.
"El arte de no amargarse la vida", desprende desde su título la gran enseñanza de hacernos cargo de nosotros y nos explica que la base de todo bienestar, radica en el hecho de hacer una buena interpretación de las cosas que nos suceden.
El autor de este libro es Rafael Santandreu, un psicólogo cognitivo con consulta en la ciudad condal, que escribió este éxito en un estilo ameno y repleto de casos experienciales propios.
De este libro me llevo dos palabras claves: la "terribilitis" y la "necesititis".
La "terribilitis" viene a mostrarnos la importancia de hacer una buena interpretación de lo que el autor denomina línea de evaluación vital y explica que la mente es un juez que dictamina continuamente, valorando todo como bueno, muy bueno, genial, malo, muy malo y terrible. Es el acto de evaluar los sucesos como "no lo puedo soportar y no seré feliz jamás".
Normalmente NO hacemos juicios maduros y constructivos y metemos en el mismo saco sucesos que son muy malos con otros que son de poca relevancia...no distinguiendo su categoría en el campo mental ni emocional. Son criterios poco objetivos y si se nos rompe el ordenador lo estimamos como terrible, sin dejar sitio en la línea de evaluación vital para acontecimientos más catastróficos. Al apreciar todo como "adverso", el pensamiento de "terrible" hace que experimentemos sentimientos en esa misma sintonía, haciendo que la amargura y la desolación se adueñen de nosotros. De ahí el interés de hacer juicios objetivos, maduros y constructivos.
¡Sitúate en el medio de la línea y mira los hechos con una mirada limpia y neutra para encontrar paz!
La "necesititis" es el pensamiento erróneo de crearnos necesidades continuamente, creer que necesitamos algo externo a nosotros para ser felices. En la infelicidad de muchas personas se esconde la "necesititis" que se proyecta en una gran debilidad emocional.¡Saber que no requerimos más que el aire que respiramos y el sustento del agua y los alimentos, nos hace conscientes de que realmente precisamos muy poco para estar bien!
El arte de no amargarse la vida despliega también las principales creencias irracionales que nos alejan de la felicidad: "Necesito ser alguien en la vida, aprovechar mis virtudes, de lo contrario seré un fracasado", "debo tener un piso en propiedad y si no soy un desgraciado", "Tengo que ayudar a mis familiares, amigos… mi ayuda es fundamental"…
Como siempre me despido recordando las frases de mayor relevancia para mí, esperando que en alguna de ellas encuentres inspiración:
- "Cada necesidad inventada es una fuente de debilidad".
- "No nos importa lo que nos pasa sino lo que nos decimos sobre lo que nos pasa" (Epícteto).
- "Es bueno tener deseos, es natural. Deseamos poseer cosas, divertirnos, estar cómodos, que nos amen, hacer el amor..., y todos esos deseos son legítimos, siempre y cuando no los transformemos supersticiosamente en necesidades. Y es que los deseos causan placer. Las necesidades inventadas producen inseguridad, insatisfacción, ansiedad y depresión".
- "Uno de los mejores criterios para saber si algo es "un poco malo" o "muy malo" es preguntarse: " ¿En qué medida eso me impide hacer cosas valiosas en mi vida?".
- "Los pensamientos son los causantes de las emociones: si aprendes a pensar de forma adecuada, aprenderás a sentir de otra forma: ¡Garantizado!"
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"El amor no es capaz de ver los lados malos de un ser; el odio no es capaz de ver los lados buenos."
Giovanni Papini 1881-1956. Escritor italiano.