"Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica. Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol, obligando al pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio… hasta que, llegó a un bosque lleno de árboles cargados de ricas frutas.
Las adversidades pueden abrirnos nuevos horizontes y ser causa de crecimiento. Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar".
"Seamos agradecidos con las personas que nos hacen felices, ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer nuestra alma."
Marcel Proust 1871-1922. Escritor francés.