La frase significa que los hábitos que adquirimos desde jóvenes son extremadamente importantes, no tienen poca importancia, sino que son de suma importancia. En otras palabras, los comportamientos y rutinas que establecemos en nuestra juventud tienen un impacto significativo en nuestra vida en general.
Por ejemplo, si desde pequeños aprendemos a ser ordenados y responsables, es probable que llevemos esas cualidades a lo largo de nuestra vida adulta. Por otro lado, si desarrollamos malos hábitos desde pequeños, como la procrastinación o la falta de disciplina, es probable que nos cueste más superarlos en el futuro.
Entonces, la idea es que no debemos subestimar la influencia que tienen los hábitos y comportamientos adquiridos desde jóvenes. Es importante, desde temprana edad, intentar desarrollar hábitos saludables y positivos para nuestra vida.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.