Esta frase quiere decir que cuando deseas dar amor a alguien, existe la posibilidad de que también recibas amor a cambio. A veces, esa posibilidad puede asustar o ser arriesgada porque abrir tu corazón implica abrirte a la posibilidad de ser vulnerable y experimentar emociones intensas. Sin embargo, también implica la oportunidad de experimentar una conexión profunda y satisfactoria con la otra persona. Es como lanzarte a una piscina: puedes disfrutar de la sensación del agua y nadar, pero también existe la posibilidad de que te mojes y sientas frío.
"El amor es fe y no ciencia."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.