Esta frase nos dice que Dios no nos pide que hagamos cosas que sean completamente imposibles de lograr. Más bien, cuando Dios nos pide algo, nos está invitando a hacer todo lo posible dentro de nuestras capacidades y a pedir ayuda cuando necesitamos superar lo que creemos que no podemos lograr. Y lo mejor de todo, es que Dios está dispuesto a ayudarnos para que podamos alcanzarlo.
La frase nos anima a hacer lo mejor que podamos, a pedir apoyo cuando lo necesitemos y a confiar en que Dios nos dará las herramientas necesarias para superar cualquier desafío.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.