Esta frase significa que el amor no sólo se trata de emociones, sino que también tiene una base física y química en nuestro cuerpo. Cuando nos enamoramos, nuestro cerebro libera hormonas como la dopamina, la serotonina y la oxitocina, que nos hacen sentir bien y nos generan esa sensación de enamoramiento. Además, hay cambios físicos en nuestro cuerpo, como el aumento del ritmo cardíaco, las mariposas en el estómago y el enrojecimiento de la cara.
El amor no es sólo algo que sentimos, también tiene una influencia directa en nuestro cuerpo y en nuestras reacciones físicas.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.