La frase significa que el amor es como una fiebre intensa, pero con una peculiaridad: empieza de forma suave y fría, como una calma que va creciendo poco a poco, y luego se transforma en un fuego ardiente y apasionado. Es como si la fiebre empezara con frío y terminara con calor, mientras que el amor va en dirección opuesta: comienza con una sensación tranquila y se va transformando en una pasión ferviente.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.