Esta frase significa que el amor platónico es como tener una pistola en nuestras manos, pero no somos conscientes de que está cargada. Hay una gran posibilidad de que en cualquier momento, de forma inesperada, esa atracción platónica se convierta en algo más intenso y lleve a sentimientos más profundos. Es como si estuviésemos jugando a la ruleta rusa con nuestras emociones.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.