Desde el punto de vista psicológico, esta frase implica que tanto el amor como la fuerza son importantes, pero sólo funcionan si se combinan adecuadamente. Si intentas imponer el amor utilizando la fuerza, no tendrá ningún valor real. El amor no puede ser forzado, ya que es un sentimiento que surge de manera natural y voluntaria. Por otro lado, si se utiliza la fuerza sin amor, es decir, de manera agresiva o sin empatía hacia los demás, esa energía se malgasta y no lleva a resultados positivos.
Para que nuestras acciones sean efectivas y significativas, debemos combinar el amor y la fuerza de una manera equilibrada y enfocada hacia el bienestar de todos.
"No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla."
Eleanor Roosevelt 1884-1962. Defensora de los derechos sociales, diplomática y escritora estadounidense, esposa del presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt.