Esta frase significa que tener demasiadas personas a cargo o muchas personas tomando decisiones diferentes puede provocar caos y falta de dirección. Por otro lado, cuando hay un solo líder o jefe, se establece un orden y se facilita la toma de decisiones. Esto se debe a que se crea una estructura clara y definida, lo que ayuda a mantener el control y la eficiencia en un grupo o en una organización.
Imagínate que estás en una fiesta donde nadie está a cargo y todos quieren hacer cosas diferentes: algunos quieren poner música alta, otros quieren jugar un juego y otros quieren tener una conversación tranquila. La fiesta se vuelve un desorden total porque no hay una persona que tome las decisiones y establezca reglas. Sin embargo, si hubiera una persona en control que decida qué música poner, cuándo y qué actividades hacer, la fiesta se desarrollaría de una manera más armoniosa y organizada.
Es básicamente eso, cuando hay muchas personas dirigiendo, cada uno va a querer hacer las cosas a su manera y esto puede generar conflictos y falta de dirección. En cambio, cuando hay un jefe, se establece un orden y se facilita el funcionamiento adecuado de un grupo.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.