Esto quiere decir que las personas optimistas tienden a buscar soluciones y encontrar respuestas a los problemas que enfrentan. Por otro lado, los pesimistas tienden a ver problemas en cada respuesta que encuentran, enfocándose en las dificultades y obstáculos en lugar de buscar soluciones.
Imagínate que tienes un problema, por ejemplo, se te rompe el coche. Un optimista buscará maneras de solucionar el problema: llamar a un mecánico, buscar alternativas de transporte, etc. En cambio, un pesimista se enfocará en los inconvenientes y las dificultades que esto le trae: será muy caro arreglarlo, etc.
En resumen, los optimistas son más positivos y buscan soluciones, mientras que los pesimistas tienden a ver problemas en cada situación y se centran en lo negativo.
"El amor es fe y no ciencia."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.