Esta frase sugiere que las personas que están consideradas "locas" o tienen una menor capacidad para razonar y reflexionar, tienden a buscar y encontrar placer en las cosas sin pensar mucho en las consecuencias. Por otro lado, las personas consideradas "sabias" o que tienen una mayor capacidad para pensar y reflexionar, encuentran la felicidad en cosas más profundas y significativas.
Los locos disfrutan de las cosas que les proporcionan placer inmediato sin preocuparse tanto por las consecuencias, mientras que los sabios encuentran la verdadera felicidad en aspectos más profundos y duraderos que van más allá del simple placer momentáneo.
"El amor es fe y no ciencia."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.