Esta frase sugiere que el amor verdadero y duradero no surge simplemente de sentimientos románticos o idealizados, como los que a menudo se encuentran en la poesía, la música u otras formas de arte. En cambio, el "verdadero amor" se construye a través de la interacción y la experiencia compartida entre las personas. Implica que el amor se cultiva y crece a medida que las personas se conocen, se comprenden y se aceptan mutuamente en un nivel más profundo y realista. Los poetas, músicos y personas holgazanas pueden tener ideas románticas sobre el amor, pero en realidad, el amor se construye en las relaciones cotidianas y a través del compromiso mutuo. A veces, estas ideas románticas pueden ser una forma de escapismo o una forma de evadir los desafíos y el trabajo duro que conlleva mantener una relación sólida y duradera.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.