Esta frase quiere decir que cuando un individuo está fuera de la influencia y las normas de la sociedad, su comportamiento puede variar extremadamente. Puede llegar a mostrar su lado más primitivo y animal, es decir, convertirse en una bestia, donde sus instintos y deseos más básicos pueden tomar el control. Por otro lado, también puede mostrar su lado más elevado y poderoso, es decir, convertirse en un dios, donde tiene la libertad de tomar decisiones y crear su propio mundo.
En pocas palabras, esto significa que cuando una persona se encuentra alejada de las restricciones y expectativas sociales, puede manifestar tanto sus características más salvajes y primitivas como sus aspectos más poderosos y creativos. Es como si se desatara todo aquello que normalmente se encuentra reprimido o controlado por las normas sociales.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.