Esta frase significa que la diferencia entre una persona sabia y una ignorante es tan grande como la diferencia entre una persona viva y una muerta.
Imagínate, un sabio es alguien que sabe muchas cosas, que tiene conocimiento y sabiduría. Por otro lado, un ignorante es alguien que carece de conocimiento y no sabe muchas cosas.
Ahora, piensa en la diferencia entre una persona viva y una cadáver. Cuando alguien está vivo, respira, siente, piensa y tiene energía. En cambio, un cadáver no tiene vida, no siente ni piensa.
Entonces, la frase nos dice que la diferencia entre un sabio y un ignorante es enorme, como la diferencia entre la vida y la muerte. Es decir, el saber y el conocimiento hacen que las personas estén más vivas, más despiertas y más conscientes del mundo que las rodea, mientras que la ignorancia puede mantenerlas en una especie de "muerte" mental.
En resumen, esta frase nos invita a valorar el conocimiento y la sabiduría como algo que nos hace más humanos y nos ayuda a vivir plenamente.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.