La frase hace referencia a dos aspectos negativos del comportamiento humano:
La bestialidad se refiere a comportamientos instintivos o primitivos, similares a los de los animales. Se caracteriza por actuar impulsivamente, sin reflexionar sobre las consecuencias o el impacto que pueden tener nuestras acciones en los demás. Puede implicar violencia, agresividad descontrolada o comportamientos impulsivos y brutales.
Por otro lado, la perversidad hace referencia a actitudes o acciones maliciosas y manipuladoras hacia los demás. Las personas perversas disfrutan haciendo daño a los demás, tienen una falta de empatía y pueden ser crueles y malintencionadas.
La frase indica que, a pesar de que la bestialidad puede ser considerada menos grave desde una perspectiva moral, es más temible porque muestra una falta total de control y reflexión en nuestras acciones. En cambio, la perversidad implica una intencionalidad maliciosa y un nivel de crueldad más deliberado. Sin embargo, la bestialidad es más impredecible y puede tener consecuencias aún más peligrosas.
Esta frase nos invita a reflexionar sobre los diferentes aspectos negativos de la naturaleza humana y nos sugiere que aunque la perversidad puede ser más deliberada y maliciosa, la bestialidad es más aterradora debido a su falta de control y previsibilidad.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.