Esta frase significa que la felicidad no depende de momentos de suerte extraordinaria que ocurren de vez en cuando, sino de las pequeñas cosas que nos suceden a diario. Nos dice que es más importante encontrar la alegría en las pequeñas cosas cotidianas, como tomar una taza de café caliente, disfrutar de un paseo soleado o reírse con un amigo. Estas pequeñas cosas pueden ser más constantes y confiables que los grandes acontecimientos extraordinarios, por lo que proporcionan una fuente más estable de felicidad.
"Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo."
Publio Siro 85 a.C - 43 a.C. Publius o Publilius Syrus. Poeta dramático romano nacido en Siria, de ahí su nombre de Syrus.