Esta frase nos muestra que la verdadera expresión de amor no siempre se manifiesta a través de palabras grandiosas y exageradas. En cambio, se trata de aquellas acciones que demuestran los sentimientos genuinos de una persona.
Significa que alguien que experimenta emociones intensas es posible que no hable mucho al respecto, ya que sus sentimientos son tan poderosos que no pueden ser expresados con palabras. En resumen, el verdadero amor no necesita ser expresado verbalmente de manera constante, sino que se demostrará a través de hechos y gestos que evidencian el amor y la entrega hacia la otra persona.
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"La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos."
Henry Van Dyke 1852-1933. Escritor de cuentos, poeta y ensayista estadounidense.
