LA TRENZA

"La trenza", de Laetitia Colombani, es un retrato íntimo de la lucha de tres mujeres que, aunque viven en países distintos y culturas opuestas, comparten una misma búsqueda: la libertad de ser ellas mismas.

La autora nos invita a reflexionar sobre el poder de la resiliencia. Las tres protagonistas enfrentan desafíos muy distintos:

Smita huye de una vida marcada por la discriminación, con la esperanza de que su hija tenga una oportunidad mejor que la que le ofrece la tradición de recoger los excrementos de otros.
Giulia  se encuentra con el peso de una empresa familiar en ruinas y con la duda de si será capaz de lanzarse a reinventar su legado.
Sarah, una alta ejecutiva adicta al trabajo, se ve obligada a frenar por una enfermedad que la confronta con su vulnerabilidad.

Cada una descubre dentro de sí una fuerza que tal vez no sabía que tenía. Esta capacidad de sobreponerse al dolor y de descubrir nuevas partes de sí mismas es uno de los aprendizajes emocionales más potentes del libro. Nos muestra que el dolor puede convertirse en motor, y que, a veces, romper con lo esperado es el primer paso para sanar.

El hilo que une a estas mujeres no es sólo simbólico: es la trenza que tejen con sus decisiones valientes, sus pérdidas y su esperanza.

Esta novela toca muchas fibras: el duelo, la desigualdad, el miedo al cambio… pero también el amor maternal, la solidaridad entre mujeres y la posibilidad de empezar de nuevo. Es un libro que nos invita a mirar hacia adentro para preguntarnos cuánto de lo que vivimos es elección propia… y cuánto viene impuesto.

Entre sus páginas se escon­den mensajes llenos de fuerza y sabiduría. Aquí te dejamos algunos de ellos:

- "Todo acaba; hasta el mayor sufrimiento puede cesar mañana."

- "Un padre no se muere, un padre es eterno, es una roca, un pilar."

- "En la lucha por la curación no hay que descuidar la autoestima —le dijo—. La imagen que le devuelve el espejo debe ser su aliada, no su enemiga."

- "Significa aceptar la enfermedad de una vez por todas. Dejar de rechazarla, dejar de negarla. Mirarla de frente y verla tal como es: no es un castigo o una fatalidad, una maldición a la que haya que resignarse, sino un hecho, un suceso, una prueba que superar."

- "El saber es poder. Y la educación, la llave de la libertad."

- "La vida sólo se comprende mirando hacia atrás, pero ha de vivirse mirando hacia delante."

- "Se detiene ante una de ellas, que exhibe el siguiente adagio: Nadie es tan feliz ni tan desgraciado como se imagina."

- "Aceptar que el mundo cambia y cambiar con él. Hay que subir a la ola, en vez de dejar que te sepulte."

- "Quizá el sentido de la terapia sea ése: retomar el curso de la vida allí donde se dejó."

Leer esta historia puede ayudarnos a reconocer nuestras propias cadenas, y tal vez, empezar a tejer una nueva forma de vivir: más libre y más consciente.

¿Te animás a leerla con ojos nuevos?