Esta frase quiere decir que nuestra mente racional no se rendirá fácilmente a lo que la emoción o el deseo le dictan, a menos que considere que en ciertas situaciones es necesario hacerlo.
Imagínate que tu razón y tus emociones están teniendo una especie de debate interno. La razón siempre va a tratar de controlar y analizar la situación de manera lógica y objetiva. Pero a veces, las emociones pueden ser tan fuertes que pareciera que toman el control.
Sin embargo, la frase nos dice que la razón, finalmente, se someterá si entiende que hay momentos en los que es necesario ceder o adaptarse a las circunstancias. En resumen, nos recuerda que aunque nuestra razón busca mantener el control, también es capaz de reconocer que hay situaciones donde es mejor "flexibilizarse" y actuar de manera más emocional.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.