Esta frase nos dice que la verdadera riqueza no se encuentra tanto en tener muchas cosas materiales, sino en disfrutar de las cosas que tenemos, ya sean pequeñas o grandes. Es decir, lo importante es valorar y disfrutar de lo que poseemos en lugar de simplemente acumular posesiones sin aprovecharlas.
Imagínate que tienes un montón de dinero y compras muchas cosas lujosas, como un auto, una casa grande, ropa cara, etc. Pero si no puedes disfrutar de esas cosas y no te hacen feliz, entonces no estás siendo realmente rico en términos emocionales y psicológicos.
La clave está en encontrar el equilibrio entre tener lo necesario para vivir cómodamente y disfrutar de las cosas, pero sin que eso se convierta en una obsesión por acumular más y más. La verdadera riqueza se encuentra en la capacidad de disfrutar y valorar lo que ya tenemos, sea mucho o poco. ¡Así podrás ser realmente rico desde dentro!
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.