Esta frase nos habla sobre cómo las ciudades, los países y las personas tienen la capacidad de transmitir mensajes o enseñanzas, pero sólo necesitamos un tiempo limitado para comprenderlos. Después de ese tiempo, empiezan a aburrirnos o cansarnos. Es como cuando conoces a alguien y al principio te resulta interesante, pero si pasas demasiado tiempo con esa persona, empiezas a perder el interés o a agotarte. Lo mismo ocurre con las ciudades y los países: cuando las visitas por primera vez, te fascinan, pero si te quedas demasiado tiempo, empiezas a aburrirte de lo mismo.
"El amor es fe y no ciencia."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.