Esta frase sugiere que las lecciones o consejos que se transmiten de forma verbal deben adaptarse a las costumbres y comportamientos de las personas que escuchan. Para que la información sea efectiva y se pueda absorber correctamente, es importante presentarla de manera que sea comprensible y coherente con la forma en que las personas están acostumbradas a procesar la información.
Por ejemplo, si estás enseñándole algo a alguien y tratas de explicarlo utilizando un lenguaje extremadamente técnico y complejo para una persona que no tiene experiencia o conocimientos previos en ese tema, seguramente no va a entender casi nada de lo que le estás diciendo, ¿verdad? En cambio, si te adaptas a su nivel de comprensión, utilizando un lenguaje más sencillo y ejemplos que sean relevantes para su día a día, es más probable que logres transmitir el mensaje de manera efectiva.
Entonces, para que las enseñanzas sean efectivas oralmente, es necesario adaptarlas a las características y preferencias de quienes las escuchan. Se trata de ajustar la forma de comunicar la información para que sea más fácil de entender y asimilar por parte de los oyentes.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.