Esta frase significa que las lágrimas representan una manera de expresar y liberar nuestras emociones más profundas y personales. Son como la sangre del alma porque nos ayudan a desahogarnos emocionalmente, a soltar todo aquello que nos duele o nos hace sentir tristes.
Las lágrimas tienen un poder curativo, que nos permiten sanar interiormente y dejar espacio para nuevas emociones positivas. Así que no hay que avergonzarse de llorar, ¡es una forma natural y necesaria de cuidar nuestra salud mental y emocional!
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.