Esta frase quiere decir que hay muchas personas que se centran tanto en buscar una gran felicidad o en alcanzar metas grandes, que se olvidan de disfrutar de las pequeñas alegrías que están presentes en su día a día. Estas pequeñas alegrías pueden ser cosas simples como disfrutar de una buena taza de café, escuchar una canción que te gusta o pasar tiempo con amigos y familiares. Al enfocar demasiado nuestra atención en lo que aún no hemos alcanzado, podemos perder de vista todas estas pequeñas cosas que nos pueden traer felicidad en el momento presente. Es importante recordar que la felicidad no sólo se encuentra en grandes metas o logros, sino también en las pequeñas cosas que nos rodean diariamente.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.