Esta frase significa que no hay amor más genuino y verdadero que el amor que sentimos hacia la comida. Por supuesto, esta frase no debe tomarse de manera literal, sino como una forma divertida de expresar cuánto disfrutamos y apreciamos los placeres culinarios.
La comida juega un papel importante en nuestras vidas y, en muchos casos, está asociada con momentos de felicidad, confort y satisfacción. Cuando amamos la comida, disfrutamos de cada bocado, apreciamos los sabores y aromas, y experimentamos una sensación de satisfacción y gratificación.
Esta frase también puede reflejar la importancia que la comida tiene en nuestras emociones. A menudo, recurrir a la comida como fuente de consuelo o alegría es una forma de satisfacer nuestras necesidades emocionales. Nos puede brindar un alivio momentáneo o hacernos sentir reconfortados cuando nos sentimos tristes, ansiosos o aburridos.
Esta expresión nos recuerda el poder emocional que puede tener la comida en nuestras vidas y cómo puede ser una fuente de satisfacción y bienestar.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.