Esto significa que los favores o las ayudas que hemos recibido a menudo tienden a olvidarse o a perder importancia rápidamente. Es como si nuestra memoria les diera menos valor con el tiempo. Por ejemplo, cuando alguien nos hace un favor, al principio nos sentimos muy agradecidos, pero con el tiempo esa sensación de gratitud disminuye y nos olvidamos del beneficio que recibimos. Es como si nuestra mente envejeciera esa memoria y la dejara de lado.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.