Esta frase nos está diciendo que no todas las situaciones o eventos que concluyen merecen ser considerados como el final definitivo. Sólamente aquellos que sean óptimos o ideales deben ser considerados como tal.
Esto se puede aplicar a diferentes aspectos de tu vida. A veces, cuando terminas algo, puede que no sea lo mejor o lo que te habías imaginado. Por eso, esta frase nos recuerda que debemos ser selectivos y reservar el título de "fin" únicamente para aquellas situaciones en las que hemos logrado el resultado óptimo o deseado.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.