Esta frase nos dice que a veces tendemos a exagerar nuestras emociones y a pensar que somos extremadamente felices o extremadamente infelices en determinados momentos de nuestras vidas. En realidad, esas emociones suelen ser menos intensas de lo que creemos. Es como si nuestras emociones estuvieran en un sube y baja constante.
Pongámoslo de esta manera: imagina que en un momento de tu vida, sientes una gran felicidad, algo que te hace sentir en la cima del mundo. Y luego, cuando esa emoción pasa, puedes llegar a sentirte muy triste o desdichado, como si estuvieras en el fondo del pozo. La frase dice que muchas veces exageramos esa felicidad o esa tristeza, pensando que son más intensas y duraderas de lo que realmente son.
Nunca estamos tan arriba ni tan abajo como pensamos. Nuestras emociones fluctúan y es importante recordar que, incluso cuando nos sentimos muy felices o muy tristes, esa emoción no es permanente y eventualmente se equilibrará. Así que, no hay que tomar nuestras emociones extremas como una verdad absoluta, sino reconocer que están sujetas a cambios constantes.
"Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo."
Publio Siro 85 a.C - 43 a.C. Publius o Publilius Syrus. Poeta dramático romano nacido en Siria, de ahí su nombre de Syrus.