La frase significa que la persona que lo dice se siente triste y desafortunada porque ha llegado a la conclusión de que no puede superar su dolor emocional o desamor utilizando métodos sencillos o superficiales.
Es como si alguien intentara aliviar su sufrimiento utilizando remedios caseros, pero en este caso, se da cuenta de que el amor y los sentimientos profundos no se pueden arreglar con soluciones rápidas o fáciles, como si fuera una enfermedad que se cura con hierbas. Más bien, el proceso de sanación emocional requiere tiempo, reflexión, aceptación y eventualmente, el crecimiento personal y la posibilidad de abrirse a nuevas experiencias.
La frase expresa la idea de desesperanza y frustración, reconociendo que el desamor es un proceso más complejo que no tiene una solución inmediata o simple.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.