Esta frase nos habla de la tendencia que tenemos a compararnos con los demás y a pensar que ellos son más felices de lo que realmente son. Queremos ser más felices que ellos, pero resulta dificilísimo porque nuestra imaginación suele exagerar su nivel de felicidad.
Solemos creer que los demás llevan vidas mucho más felices que la nuestra, lo que nos dificulta sentirnos plenamente satisfechos con nuestra propia felicidad. Pero en realidad, la felicidad es algo subjetivo y cada persona experimenta diferentes niveles de felicidad en distintos aspectos de sus vidas. Así que no deberíamos compararnos tanto con los demás, ya que no conocemos todos los detalles de sus vidas y no sabemos realmente cómo se sienten. Es importante enfocarnos en encontrar nuestra propia felicidad y valorar lo positivo que tenemos en nuestras vidas.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.