Esta frase significa que si todo en la vida es transitorio y nada dura para siempre, entonces no sería posible crear o dar vida a algo nuevo. Es como decir que si las cosas no duran, no tendría sentido empezar nuevos proyectos o esforzarse en hacer algo, porque eventualmente todo desaparecería. Sería como tener una planta que crece y florece, pero luego se marchita y muere sin dejar rastro.
La frase nos dice que la idea de crear algo nuevo o generar algo se basa en la creencia de que hay algo duradero en el mundo. Es una reflexión sobre cómo nuestra percepción del tiempo y la finitud de las cosas influye en nuestra motivación para crear y generar cosas nuevas.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.