Esta frase quiere decir que solo puedo sentirme bien conmigo mismo y realmente ser quien soy si me valoro y me acepto tal y como soy. Es decir, si me siento valioso y reconocido por mi propia persona, puedo ser auténtico y genuino, sin tener que aparentar ser alguien que no soy para encajar o complacer a los demás. Se trata de aceptar mis cualidades, mis imperfecciones y ser fiel a mí mismo, sin importar las expectativas externas.
"Entre todas las formas de cautela, la cautela en el amor es, posiblemente, la más letal para la auténtica felicidad."
Bertrand Russell 1872-1970. Bertrand Arthur William Russell. Filósofo, matemático y escritor británico. Premio Nobel en Literatura en 1950.