Esta frase significa que cuando intentamos olvidar a alguien, en realidad estamos aferrándonos a los recuerdos de esa persona y evitando dejarla ir por completo. Es como si nuestro cerebro estuviera en conflicto, ya que por un lado queremos dejar atrás a esa persona, pero por otro lado, no queremos perder esos momentos o sentimientos que compartimos con ella. Es como si nos dijéramos a nosotros mismos: "No puedo olvidarte", mientras intentamos hacerlo. Es un proceso complicado y contradictorio en el que nuestra mente lucha entre seguir adelante y retener el pasado.
Cuando tratas de olvidar a alguien te sigues centrando en esa persona y esa persona seguirá presente con más fuerza. Déjala estar sin darle tanta importancia y se te olvidará.
"El amor es fe y no ciencia."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.