La frase podría interpretarse de la siguiente manera: La idea de estar siempre enamorado se refiere a la importancia de mantener vivas las emociones y la pasión en nuestras relaciones. Sugiere que deberíamos estar constantemente emocionados y entusiasmados con nuestra pareja, para que la relación sea satisfactoria y duradera.
En cuanto a la segunda parte de la frase, "jamás deberíamos casarnos", puede indicar que el compromiso formal del matrimonio puede ser visto como una limitación o un obstáculo para mantener esa emoción y pasión constante. Se argumenta que el matrimonio puede llevar a la rutina, a la comodidad y a la pérdida del enamoramiento inicial.
La frase sugiere que es importante mantener el enamoramiento y la emoción en las relaciones, y que el matrimonio podría ser percibido como algo que puede dificultar ese objetivo.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.