Esta frase quiere decir que tener muy poco valor es ser cobarde, o sea, tener miedo excesivo y evitar enfrentarse a situaciones que requieren valentía. Por otro lado, tener demasiado valor es ser temerario, es decir, no tener suficiente prudencia y exponerse de forma irresponsable a situaciones peligrosas. En resumen, se trata de encontrar un equilibrio entre tener la valentía suficiente para afrontar nuestros miedos y desafíos, pero también manteniendo la prudencia necesaria para no actuar de forma imprudente.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.