Esta frase significa que, en términos generales, nos resulta más sencillo tener sentimientos positivos hacia todas las personas en el mundo que hacia aquellos que están más cerca de nosotros, como nuestros vecinos.
Esto se debe a varias razones:
Primero, cuando pensamos en la humanidad en general, no nos enfrentamos a las interacciones diarias y los problemas cotidianos que a menudo pueden surgir con personas más próximas .
Segundo, es más fácil idealizar y romantizar el amor hacia la humanidad en conjunto, ya que no tenemos que lidiar con las características individuales y peculiaridades de cada persona.
En resumen, es más fácil mostrar amor y compasión hacia la humanidad en general porque no nos vemos tan afectados por los desafíos y conflictos que surgen en nuestras relaciones cercanas y personales.
"El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.