La frase implica que para que algo suceda o se realice, es necesario convertir la intención o la capacidad en acción concreta. En palabras sencillas, significa que para que algo pase, tienes que pasar de sólo pensarlo o desearlo a hacer algo al respecto.
Por ejemplo, si quieres aprender a tocar la guitarra, no basta con desearlo o pensar en ello, debes tomar acción y comenzar a practicar realmente. Sólo cuando pones en práctica tus intenciones o habilidades es que se produce el movimiento real hacia el objetivo.
Esta frase nos recuerda la importancia de pasar a la acción y convertir nuestras potencialidades en acciones concretas si queremos lograr algo en la vida.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.