Esta frase significa que en la vida sólo existen realidades que experimentamos directamente con nuestros sentidos. Cosas como ver un rayo de sol, oler una rosa o escuchar una voz tienen un valor especial para nosotros, a pesar de que son efímeras y pasajeras. Para cada individuo, estas cosas pueden ser consideradas como lo más maravilloso del mundo.
"El amor es fe y no ciencia."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.