Esta frase significa que para experimentar un crecimiento espiritual, es necesario enfrentar y superar dificultades y desafíos en la vida. Para ser considerado un verdadero cristiano, se supone que uno debe pasar por pruebas y sufrimientos, ya que esto puede ayudar a fortalecer la fe y madurar como individuo.
En términos más sencillos, lo que esta frase quiere decir es que si no has pasado por momentos difíciles en tu vida, entonces no has realmente emprendido un camino de fe y crecimiento espiritual. Las dificultades son parte del viaje y te ayudarán a volverte más fuerte y auténtico en tu fe.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.