Esta frase puede interpretarse de la siguiente manera: Cuando dudo o tengo pensamientos extraños, me doy cuenta de que estoy vivo. Incluso cuando me engaño a mí mismo, eso significa que existo. Es imposible engañarme a mí mismo diciendo que existo si no existo en primer lugar.
La frase enfatiza la importancia de la autoconciencia y la existencia personal, destacando cómo nuestras dudas y engaños internos refuerzan nuestra certeza de que estamos vivos.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.