Esta frase hace referencia a la idea de que si somos influenciados o persuadidos a creer en Cristo sin realmente quererlo, se está utilizando la violencia psicológica en lugar de permitirnos elegir libremente.
Si nos convencen o nos presionan para creer en Cristo, sin que realmente lo deseemos, no estamos tomando una decisión libre y consciente. En cambio, estamos siendo forzados o manipulados, lo cual no es un enfoque adecuado para fomentar la verdadera fe o convicción.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.