Esta frase quiere decir que una sonrisa tiene un impacto significativo en la mente y el estado emocional de las personas. Cuando alguien recibe una sonrisa, se siente enriquecido, es decir, se siente bien, feliz y valorado. Pero también, la persona que ofrece la sonrisa no pierde nada, no se siente mal o triste al darla.
En cuanto a la duración de una sonrisa, físicamente solo dura un segundo, pero su efecto puede ser tan poderoso que el recuerdo de esa sonrisa puede quedarse en la mente de alguien para siempre. A veces, la gente recuerda las sonrisas que recibió incluso después de mucho tiempo, porque es un gesto lleno de calidez y afecto.
En resumen, una sonrisa puede alegrar el día de alguien, hacerle sentir valioso y crear un recuerdo agradable en su mente. Es un gesto pequeño, pero puede tener un gran impacto emocional positivo tanto para la persona que la recibe como para la persona que la ofrece.
"El amor es fe y no ciencia."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.