Esta frase significa básicamente que cuando alguien finge tener una virtud que en realidad no tiene, está siendo doblemente malo. Esto se debe a que, además de actuar de manera maliciosa, también engaña a los demás al hacerles creer que es una persona virtuosa o buena.
Imagínate a alguien que aparenta ser amable y compasivo, pero en realidad sólo está actuando así para obtener beneficios o manipular a los demás. Esa persona está cometiendo una impiedad, que es una acción maliciosa o despiadada, y además está usando la falsedad al engañar a los demás, no mostrando su verdadero ser.
En resumen, en esta frase se critica a las personas que actúan maliciosamente y al mismo tiempo fingen ser virtuosas, ya que están siendo doblemente perjudiciales: malos en sus acciones y falsos en su apariencia.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.