Esta frase nos está hablando de una emoción muy intensa y destructiva: los celos. La mujer celosa no encuentra tranquilidad en sí misma, está constantemente preocupada de que su marido pueda estar interesado en alguien más, lo que hace que ella sufra y también afecta a la relación con su esposo.
Imagínate a alguien que está siempre inquieta, desconfiando de todo lo que hace su pareja, revisando sus mensajes, llamadas y redes sociales. Esa persona vive con miedo constante de perder a su compañero y eso la agota emocionalmente.
Además, los celos no sólo afectan emocionalmente a la mujer, sino también a su esposo. Él se siente constantemente afligido, agobiado y criticado, ya que tiene que lidiar con situaciones en las que su esposa desconfía de él y le muestra su malestar. Esto puede generar tensión en la pareja y afectar su comunicación y vínculo emocional.
En resumen, la frase nos muestra cómo los celos pueden ser muy perturbadores tanto para la persona que los siente como para la relación de pareja en general.
"El amor es fe y no ciencia."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.