La frase significa que la oración es cuando nosotros, como seres humanos, buscamos satisfacer nuestra necesidad de conexión y espiritualidad. Es como si tuviéramos una sed profunda de Dios y también una sed de sentido en nuestras vidas, y a través de la oración buscamos calmar esas sedes. Es cuando nos abrimos y nos conectamos con lo trascendental, con algo más grande que nosotros mismos. Es como si la oración fuera un encuentro muy íntimo y personal entre nuestra alma y lo divino.
"Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón."
John Ruskin 1819-1900. Crítico y escritor británico.