..."Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor y, como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad"....
La vida es bella, todo un clásico de finales de la década de los 90 (1997), que ha recibido numerosos premios. Subrayaría la grandiosidad de su banda sonora.
Lo que marca la diferencia con otras muchas películas que pretenden acercar al espectador el terror de lo vivido en los campos de concentración, es la palabra CONMOCIÓN: No sólo por las atrocidades que siempre se muestran de estos sitios, sino por la creatividad de un padre para que su hijo viva ese infierno como un juego.
Guido, el protagonista, es recluido junto a su hijo en un campo de concentración dejando atrás una vida fabulosa y feliz junto a su mujer y su pequeño. En medio del drama, el protagonista traza un plan para hacerle creer a su hijo que están en un juego con dinámicas de puntos para ganar. Guido consigue que su hijo juegue en medio de la muerte, la injusticia y el terror. Con perplejidad admiras las ideas del padre para salir de las situaciones más rocambolescas.
Es un film que combina a la perfección el drama con la comedia, por lo que las emociones se disparan para experimentar risas, llanto, alegría, tristeza, rabia, ternura...un sube y baja de sentimientos que te brindan el aprendizaje de que la VIDA ES BELLA en cualquier circunstancia, eso sí, si eres capaz de darle la vuelta y encontrar el juego. Comparto algunas frases de esta película:
-"El silencio es el grito más fuerte".
-"Los girasoles se inclinan ante el sol, pero si los ves demasiado inclinados, significa que están muertos. Uno sirve, pero no se es un sirviente; servir es el arte supremo, Dios es el primer servidor; Dios sirve al hombre, pero no es sirviente de hombres".
-"Con voluntad se puede hacer todo. Yo soy lo que yo quiero".