¿Has escuchado hablar de la respiración de coherencia cardíaca y sus múltiples beneficios? La coherencia cardíaca pone en sintonía el sistema nervioso central y el sistema cardiovascular proporcionando múltiples mejoras en el estado de la salud física y emocional. A continuación te contamos con más detalle qué es, qué ocurre cuándo la relizamos y cómo podemos practicarla:
Imagina que tu corazón es una partitura musical y tu respiración es la melodía. Cuando ambos se sincronizan, crean una hermosa armonía que tiene efectos mágicos en tu bienestar.
Armonía en tu sistema nervioso: Tu cuerpo tiene dos sistemas de control: el sistema simpático (que te mantiene alerta) y el sistema parasimpático (que te relaja). La respiración de coherencia cardiaca logra un equilibrio entre estos sistemas. Cuando respiras en un ritmo constante, activas el sistema parasimpático, lo que disminuye el estrés y la ansiedad.
Un corazón más feliz: Tu corazón no sólo es un motor que bombea sangre, también envía señales al cerebro. La coherencia cardiaca mejora estas señales, promoviendo una mente más clara y decisiones más sabias.
Amor en la sangre: Al practicar la coherencia cardiaca, liberas hormonas de bienestar como la oxitocina, conocida como "la hormona del amor". En realidad, estás infundiendo amor en tu propio sistema.
Ahora, te mostraremos cómo puedes acompasar la mente y el corazón para que juntos bailen al mismo compás:
Encuentra tu rincón de calma: Busca un lugar tranquilo donde te sientas cómodo, ya sea en un rincón acogedor de tu hogar o en un lugar tranquilo que te guste al aire libre.
Respira con amor: Inhala y exhala de forma consciente y rítmica. Puedes contar hasta 5 mientras inhalas y luego nuevamente hasta 5 mientras exhalas.
La magia de la visualización: Mientras respiras, imagina un lugar especial donde te sientes feliz y en paz. Visualiza con amor cada detalle: los colores, los sonidos y las sensaciones.
Melodía del corazón: Si te ayuda a mantener el ritmo, pon música suave y relajante. ¡Tu corazón se deleita con la música!
Acepta tus pensamientos con amor: Si tu mente se desvía, no te preocupes. Acoge los pensamientos con amor y suavidad. Los pensamientos, al igual que las emociones, no son buenos ni malos, simplemente SON. Luego, vuelve tu atención a tu respiración y visualización.
Establece un ritual amoroso: Dedica al menos 5 minutos al día a esta práctica. Puedes hacerlo por la mañana para comenzar el día con claridad y amabilidad, o antes de dormir para disfrutar de un sueño tranquilo y reparador.
Esta práctica es una forma de nutrir la relación entre tu mente y tu corazón, lo que puede tener un impacto profundo en tu bienestar físico y emocional. ¡Así que, respira al compás de los latidos de tu corazón y que tu mente baile bienestar!
"La verdadera felicidad consiste en hacer el bien."
Aristóteles 384 AC-322 AC. Filósofo griego.