Gran parte de lo que está demostrando actualmente la neurociencia está basado en los principios del estoicismo.
¿Te gustaría saber cómo el estoicismo te puede ayudar a programar tu mente?.
Seguramente te suene el estoicismo como una parte de la filosofía y así es; Una corriente filosófica creada en Atenas a principios del siglo III a.C por Zenón de Citio. Esta filosofía de vida se caracteriza por ”aceptar el momento tal cual venga sin importar las circunstancias”, sumado a la ley de la causa y efecto, que pone hincapié en que no podemos controlar los sucesos que se nos presentan, pero sí podemos incidir en cómo reaccionamos ante ellos. Es decir, según los estoicos, las cosas externas a nosotros, no son buenas o malas en sí mismas, sino que su valor, reside en ofrecernos la posibilidad de actuar frente a ellas.
Por tanto, para el estoicismo las emociones dañinas para el hombre son siempre el resultado de un error de juicio: No se entienden las reglas del orden natural del universo y se va contra ellas.
El estoicismo enseña cómo mantener una mente tranquila y racional sin importar lo que te pase y te ayuda a comprender y concentrarte en lo que puedes controlar y no preocuparte y aceptar lo que no puedes controlar. (Jonas Salzgeber)
Te presentamos 15 pensamientos poderosos estoicos que te permitirán conocerte mejor y vivir en una mayor armonía contigo mismo y con lo que te rodea, si decides llevarlos a la acción:
1. "Nada, a mi modo de ver, es una mejor prueba de una mente bien ordenada que la capacidad de un hombre de detenerse justo donde está y pasar algún tiempo en su propia compañía". (Seneca)
2. "Cuando por la mañana salga el sol, recordaré que: tropezaré con algún inoportuno, con alguien ingrato, con algún insolente, un mentiroso, un envidioso, un egoísta. Todos estos vicios les sobrevinieron por ignorancia de lo que es bueno y lo que es malo. Pero yo, habiendo observado que la naturaleza del bien es lo bello, y que la del mal es lo mezquino y, que la condición misma del que comete un error es tal que no deja de ser de los míos, compartiendo el potencial de la razón y siendo una parte divina del todo en el orden natural y que además, nada de lo que haga puede afectarme, porque nadie puede mancharme con su bajeza. Entonces, tampoco podría enojarme contra mi prójimo ni aborrecerle, porque hemos nacido para trabajar en conjunto; como lo hacen los pies, las manos, los párpados, y las dos filas de dientes— la inferior y la superior. Actuar, pues, como adversarios los unos con los otros es ir en contra del orden natural. Y, ¿no son acaso el enojo y el rechazo una forma de mezquindad?". (Marco Aurelio)
3. "Los hombres no tienen miedo de las cosas, sino de cómo las ven". (Epicteto)
4. "El Sol no espera que las oraciones y conjuros se levanten, sino que resplandece y es bien recibido por todos: así que tú tampoco esperes aplaudir y gritar y alabar para cumplir con tu deber; no, haz el bien por tu propia voluntad, y serás amado como el Sol". (Epicteto)
5. "La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad". (Epicteto)
6. "Todo lo que escuchamos es solo una opinión, no un hecho. Lo que vemos es una perspectiva, no la realidad". (Marco Aurelio)
7. "Tienes poder sobre tu mente, no en eventos externos. Date cuenta de esto y encontrarás fuerza". (Marco Aurelio)
8. "Donde hay un ser humano, hay una oportunidad para la amabilidad". (Seneca)
9. "A menudo tenemos más miedo que dolor; y sufrimos más en la imaginación que en la realidad". (Seneca)
10. "Si no está bien, no lo hagas, si no es verdad, no lo digas". (Marco Aurelio)
11. "Es esencial que recuerdes que la atención que le des a cualquier acción debe ser proporcional a su valor". (Marco Aurelio)
12. "No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas". (Séneca)
13. "Te conviertes en lo que le das a tu atención". (Epicteto)
14. "Las circunstancias no hacen al hombre, solo lo revelan". (Epicteto)
15. "La mayoría de lo que hacemos y decimos no es esencial. Pregúntate en cada momento, ¿es esto necesario?" (Marco Aurelio)
Y como reflexión final, el estoicismo busca observar con objetividad los sucesos para actuar en consecuencia:
"Quejarse siempre, es no aceptar lo que es". (Eckhart Tolle)