DESCUBRE CÓMO LA NEUROCIENCIA PUEDE HACER MÁS FÁCIL ESTABLECER NUEVOS HÁBITOS

Crear nuevos hábitos puede ser como navegar en aguas desconocidas: emocionante pero desafiante. Afortunadamente, la neurociencia nos ofrece un mapa para hacer este viaje menos turbulento.

Te compartimos algunas estrategias probadas:

1. Metas pequeñas, grandes avances: El secreto está en dividir tu meta en pequeños hitos alcanzables. Cuando el cerebro ve progreso, se motiva para continuar. Así que comienza poco a poco, sin presiones excesivas.

2. La magia de las recompensas: ¿Sabías que anticipar una recompensa libera dopamina en tu cerebro? Esta sustancia no sólo te hace sentir bien, sino que también te motiva a repetir la acción que la precede. ¡Aprovecha este impulso natural!

3. Ritmo y repetición: La consistencia es clave. Repite tu nuevo hábito regularmente para que se convierta en una segunda naturaleza. Con el tiempo, tu cerebro automatizará la acción, haciendo que sea más fácil mantenerla.

4. Asociaciones poderosas: Conecta tu nuevo hábito con algo que ya haces diariamente. Esto aprovecha la comodidad que sientes con las rutinas establecidas y refuerza tu compromiso con el cambio. Además, utiliza señales visuales o auditivas como recordatorios amigables.

5. Visualización, un viaje mental poderoso: Antes de comenzar el día, tómate un momento para imaginar cómo estás realizando tu nuevo hábito con éxito. Imagina cómo te sentirás y los beneficios que obtendrás. Esta práctica prepara tu mente y refuerza las conexiones neuronales involucradas.

6. Conoce el ciclo del hábito: Según Charles Duhigg, cada hábito tiene una señal que lo desencadena, una rutina que sigues y una recompensa que obtienes al final. Te lo explicamos con más detalle para que puedas implementarlo: 

El ciclo del hábito consta de tres partes:

1. Señal (gatillo): Es el desencadenante que inicia el hábito. Por ejemplo, ver tus zapatillas de deporte.

2. Rutina: Es la acción que realizas como respuesta a la señal. En nuestro ejemplo, salir a correr.

3. Recompensa: Es la sensación positiva que experimentas al completar la rutina, como sentirte bien física y mentalmente después de correr.

Este ciclo se repite continuamente, fortaleciendo las conexiones neuronales asociadas con el hábito. Comprender y manipular este ciclo puede ayudarte a establecer y mantener nuevos hábitos de manera efectiva.

7. Cuida a tu cerebro: Recuerda que tu cerebro necesita descanso y una buena alimentación para funcionar correctamente. Asegúrate de dormir lo suficiente y mantener una dieta equilibrada. Esto no sólo apoya la formación de nuevos hábitos, sino que también mejora tu bienestar general.